Por causas que aún se desconocen, un voraz incendio se desató en el ex molino harinero el pasado 19 de enero. El fuego habría comenzado en un entrepiso y rápidamente se expandió. El sector afectado estaba abandonado.
Fue una dantesca postal de los tiempos que ya no son. Los vecinos más antiguos del barrio observaban sin poder creer cómo las llamas consumían el corazón del histórico edificio del ex Molino Werner, emplazado en la intersección de las calles 1º de Mayo y Antártida Argentina, al oeste de la ciudad.
Por sobre el letrero de "Morixe Hnos. S.A.C.I. Santa Rosa", que recuerda a los viejos dueños, sólo se veían grandes lenguas de fuego que se expandían por todos lados. El Molino Werner ardió en llamas durante la tarde de ayer, afectando el ala que antiguamente ocupaba el sector de elaboración de fideos y donde los daños fueron totales.
Todo comenzó minutos después de las 19. En el lugar, había trabajadores de la municipalidad de Santa Rosa que cumplen distintas tareas y que fueron quienes avisaron a la policía. Apenas los efectivos llegaron al lugar junto a los bomberos, comenzaron a pedir refuerzos de manera urgente ya que el fuego avanzaba velozmente por el interior del edificio, alimentado por los viejos pisos y vigas de madera pinotea.
En poco más de diez minutos, las llamas, que habrían comenzado en un sector del entrepiso, ya habían alcanzado los pisos superiores y el techo del segundo nivel, que no demoró mucho más en desplomarse junto a aberturas externas y otros componentes de la histórica construcción.
Para esa altura, grandes columnas de humo se podían observar desde varias cuadras a la redonda. Eso provocó un gran aglomeramiento de vecinos y curiosos, algunos que llegaban especialmente para dilucidar de qué se trataba la profusa humareda.
La policía rápidamente intentó despejar la calle 1º de Mayo para que las autobombas y los camiones de agua de la Municipalidad pudieran trabajar, pero esos primeros minutos fueron poco menos que un caos.
Mientras los bomberos atacaban las llamas desde distintos sectores, se hizo presente personal de la dirección de tránsito para asegurar el sector que se destina a depósito de motos y vehículos retenidos. Fue sólo por precaución, ya que finalmente las llamas no alcanzaron a llegar a ese sector, algo alejado de donde comenzó el incendio.
Cuando ya habían llegado numerosas autoridades municipales, de la policía y también de la Caja de Previsión Profesional (los actuales dueños), e incluso la jueza de turno, Florencia Maza, la preocupación de los servidores públicos se dirigió a un galpón contiguo donde el municipio guarda gran cantidad de caños sanitarios de PVC, un material sumamente inflamable. Por eso, los bomberos se dedicaron a mojar esa parte mientras ponían coto a las llamas que avanzaban desde el otro sector.
En poco más de una hora, el foco estaba controlado y el objetivo de evitar que se reaviven las llamas hacía que al cierre de esta edición aún estuvieran trabajando en el lugar.
Hoy comenzarían los peritajes para establecer las causas del siniestro, y aunque extraoficialmente autoridades policiales estimaban algo accidental, testigos afirmaron que habían observado gente merodeando el interior.
Algunos incluso daban por seguro que habían visto una moto alejarse del lugar cuando comenzaba el incendio, pero los uniformados descartaron dicha especie a partir de lo que les habían informado los trabajadores municipales que allí cumplen funciones.
Una tarea para destacar
La tarea de los bomberos, algunos incluso de franco que se acercaron a colaborar, fue realmente encomiable. En algo más de una hora lograron controlar un incendio de grandes proporciones, con la colaboración de personal de Defensa Civil y los camiones municipales que abastecieron de agua de manera constante.
Para esa altura, grandes columnas de humo se podían observar desde varias cuadras a la redonda. Eso provocó un gran aglomeramiento de vecinos y curiosos, algunos que llegaban especialmente para dilucidar de qué se trataba la profusa humareda.
La policía rápidamente intentó despejar la calle 1º de Mayo para que las autobombas y los camiones de agua de la Municipalidad pudieran trabajar, pero esos primeros minutos fueron poco menos que un caos.
Mientras los bomberos atacaban las llamas desde distintos sectores, se hizo presente personal de la dirección de tránsito para asegurar el sector que se destina a depósito de motos y vehículos retenidos. Fue sólo por precaución, ya que finalmente las llamas no alcanzaron a llegar a ese sector, algo alejado de donde comenzó el incendio.
Cuando ya habían llegado numerosas autoridades municipales, de la policía y también de la Caja de Previsión Profesional (los actuales dueños), e incluso la jueza de turno, Florencia Maza, la preocupación de los servidores públicos se dirigió a un galpón contiguo donde el municipio guarda gran cantidad de caños sanitarios de PVC, un material sumamente inflamable. Por eso, los bomberos se dedicaron a mojar esa parte mientras ponían coto a las llamas que avanzaban desde el otro sector.
En poco más de una hora, el foco estaba controlado y el objetivo de evitar que se reaviven las llamas hacía que al cierre de esta edición aún estuvieran trabajando en el lugar.
Hoy comenzarían los peritajes para establecer las causas del siniestro, y aunque extraoficialmente autoridades policiales estimaban algo accidental, testigos afirmaron que habían observado gente merodeando el interior.
Algunos incluso daban por seguro que habían visto una moto alejarse del lugar cuando comenzaba el incendio, pero los uniformados descartaron dicha especie a partir de lo que les habían informado los trabajadores municipales que allí cumplen funciones.
Una tarea para destacar
La tarea de los bomberos, algunos incluso de franco que se acercaron a colaborar, fue realmente encomiable. En algo más de una hora lograron controlar un incendio de grandes proporciones, con la colaboración de personal de Defensa Civil y los camiones municipales que abastecieron de agua de manera constante.
Futuro incierto para el ex molino Werner
La planta molinera ubicada en 1ª de Mayo y Maipú fue adquirida por la Caja de Previsión Provincial para hacer un desarrollo inmobiliario. Este fracasó y también quedó en la nada el reciclaje de las instalaciones para habilitar un Centro Cultural.
Pablo Bagliani es directivo de la Caja de Previsión Provincial, conformada por 15 entidades profesionales, que es la propietaria del ex molino Werner. Entrevistado por Radio Noticias, hizo pública la "consternación" de la institución ante el incendio que afectó una buena parte del histórico edificio santarroseño.
"Vamos a esperar las pericias, pero es algo muy consternante y más allá de lo que representa el molino para toda la ciudad, lo digo como inversión para la Caja".
¿Por qué se originaron las llamas? "Prácticamente no había instalaciones eléctricas, sólo se utilizaba la parte de atrás que no fue afectada por el incendio. Esperamos conocer las causales del incendio", indicó Bagliani.
-¿En qué quedó el proyecto de desarrollar allí un emprendimiento inmobiliario?
-Cuando se compró fue después (la crisis) de 2001 porque el gobierno había obligado a que toda la plata de la Caja (en depósitos) fuera canjeada por bonos y ante el desconcierto se resolvió comprar el molino como un inmueble para resguardar el valor del dinero. Después se hizo un concurso pensando en algún emprendimiento con fines culturales, pero el proyecto quedó en la nada porque a la Caja, como inversión, nos era muy difícil recuperar esa inversión. Seguimos trabajando con el gobierno, con la municipalidad, intentando no conseguir un megaemprendimiento pero sí algo intermedio, se les cedieron espacios a la comuna para Cultura, pero también quedó en la nada.
-Que lástima, porque el futuro de esas instalaciones pueden ser como el de ayer, incendios y destrucción.
-Sí, lo que pasa es que uno viéndolo de afuera piensa en el patrimonio cultural, pero cuando se está en una institución donde lo interesante para la Caja es preservar el patrimonio de sus afiliados, es muy difícil encontrar una relación ecuánime entre aquella postura y la económica.
-¿Ese inmueble está asegurado?
-No, sólo tiene seguro contra terceros. Nadie nos aseguró esa estructura contra incendio.
-¿Qué valor económico tiene esa propiedad?
-Es muy difícil saberlo, alguna vez lo intentamos. Hace poco vino un grupo inversor, pero ahora no sé en qué va a quedar. Son cuatro hectáreas, aproximadamente, y las veces que intentamos hacer algo esa estructura se interpone. Nunca pudimos sacar su valor, que es más potencial a futuro por cómo está esa zona. Ahora tenemos que verificar los daños, que deben ser de un 25 por ciento, por lo que vimos. Tenemos que ver lo que se puede resguardar y si hay lugares que se pueden volver a utilizar.
-¿Van a intentar arreglar lo que se dañó con el incendio?
-Es prematuro decirlo. Hay que destacar lo que es el edificio en sí, hay mucha mampostería de hormigón armado, hay paredes dobles. Habrá que ver lo que se puede recuperar o lo que deberá demolerse porque es una preocupación el riesgo que puede quedar ahí.
Pablo Bagliani es directivo de la Caja de Previsión Provincial, conformada por 15 entidades profesionales, que es la propietaria del ex molino Werner. Entrevistado por Radio Noticias, hizo pública la "consternación" de la institución ante el incendio que afectó una buena parte del histórico edificio santarroseño.
"Vamos a esperar las pericias, pero es algo muy consternante y más allá de lo que representa el molino para toda la ciudad, lo digo como inversión para la Caja".
¿Por qué se originaron las llamas? "Prácticamente no había instalaciones eléctricas, sólo se utilizaba la parte de atrás que no fue afectada por el incendio. Esperamos conocer las causales del incendio", indicó Bagliani.
-¿En qué quedó el proyecto de desarrollar allí un emprendimiento inmobiliario?
-Cuando se compró fue después (la crisis) de 2001 porque el gobierno había obligado a que toda la plata de la Caja (en depósitos) fuera canjeada por bonos y ante el desconcierto se resolvió comprar el molino como un inmueble para resguardar el valor del dinero. Después se hizo un concurso pensando en algún emprendimiento con fines culturales, pero el proyecto quedó en la nada porque a la Caja, como inversión, nos era muy difícil recuperar esa inversión. Seguimos trabajando con el gobierno, con la municipalidad, intentando no conseguir un megaemprendimiento pero sí algo intermedio, se les cedieron espacios a la comuna para Cultura, pero también quedó en la nada.
-Que lástima, porque el futuro de esas instalaciones pueden ser como el de ayer, incendios y destrucción.
-Sí, lo que pasa es que uno viéndolo de afuera piensa en el patrimonio cultural, pero cuando se está en una institución donde lo interesante para la Caja es preservar el patrimonio de sus afiliados, es muy difícil encontrar una relación ecuánime entre aquella postura y la económica.
-¿Ese inmueble está asegurado?
-No, sólo tiene seguro contra terceros. Nadie nos aseguró esa estructura contra incendio.
-¿Qué valor económico tiene esa propiedad?
-Es muy difícil saberlo, alguna vez lo intentamos. Hace poco vino un grupo inversor, pero ahora no sé en qué va a quedar. Son cuatro hectáreas, aproximadamente, y las veces que intentamos hacer algo esa estructura se interpone. Nunca pudimos sacar su valor, que es más potencial a futuro por cómo está esa zona. Ahora tenemos que verificar los daños, que deben ser de un 25 por ciento, por lo que vimos. Tenemos que ver lo que se puede resguardar y si hay lugares que se pueden volver a utilizar.
-¿Van a intentar arreglar lo que se dañó con el incendio?
-Es prematuro decirlo. Hay que destacar lo que es el edificio en sí, hay mucha mampostería de hormigón armado, hay paredes dobles. Habrá que ver lo que se puede recuperar o lo que deberá demolerse porque es una preocupación el riesgo que puede quedar ahí.
¿Un Centro Cultural en el ex molino Werner?
Hace algunos meses, las autoridades comunales y los directivos de la Caja de Previsión Provincial, propietaria del histórico inmueble, mantuvieron conversaciones para llegar a un entendimiento y activar el uso de las amplias instalaciones de la planta industrial cerrada en la década de los 80.
"El tema pasa por cómo enfrentar el requerimiento económico de los dueños y también en que la única forma de que eso pueda ser restaurado, reacondicionado y desarrollar un proyecto, es a través de la Municipalidad. A partir de esa situación se podría interesar a los gobiernos nacional y provincial, incluso a organismos internacionales, para conseguir los fondos y plasmar un emprendimiento cultural".
La comuna santarroseña le alquila a la Caja dos galpones en el ex molino, uno destinado a depósito de vehículos incautados y otro para el acopio de caños.
Torroba, en alusión al incendio que afectó a una cuarta parte de la instalación molinera, sostuvo que "es frecuente que allí ingresen intrusos y si le sumamos el material inflamable que tienen sus instalaciones, por ahí puede estar la respuesta al por qué del siniestro".
"A lo mejor, con lo ocurrido se activan alternativas para darle un uso al inmueble, pero insisto en que eso no puede correr por cuenta de la Municipalidad porque hablamos de inversiones de 10 ó 12 millones de pesos".
Planteó como posibilidad que la comuna le ceda un inmueble propio a la Caja de Previsión Provincial y que ésta retribuya con la entrega del ex molino. "Esto fue algo que conversamos, de que ellos se hicieran con un inmueble municipal para que pudieran desarrollar un emprendimiento urbanístico".
Torroba reconoció que las instalaciones del molino son "emblemáticas" para los santarroseños y que merecen ser recuperados, pero que "en octubre del año pasado, cuando pensábamos algunas alternativas, debimos ocuparnos del incendio de las cuentas municipales y ahora es impensado hablar de invertir en ese proyecto".
"De todas maneras, no cejaremos en el intento de encontrar una salida para aprovechar las instalaciones y repotenciar ese sitio como parte fundamental del eje histórico de la capital pampeana".
No cierra para un emprendimiento privado, de ahí en más puede aprovecharse el costado histórico, pero el municipio no tiene plata", resaltó el intendente.
Hoy se conocerá el resultado de la pericia
El comisario David García, jefe de Bomberos en Santa Rosa, dio cuenta de las pericias que se realizaron ayer en el sector del ex molino Werner afectado por el incendio, cuyos resultados se conocerán hoy. Sobre el origen de las llamas, que comenzaron el martes alrededor de la hora 19, dijo que son variadas las hipótesis, pero aclaró que "había instalaciones eléctricas activas", algunas utilizadas por gente de teatro.
"Desde el momento que recibimos el alerta y los efectivos llegaron al lugar, el fuego estaba muy generalizado. En el edificio hay madera muy añeja (pinotea), es muy combustible; son dos alas las más afectadas por las llamas, con derivaciones a algunos galpones laterales, derrumbándose los techos y los entrepisos del segundo y tercer piso".
García aclaró que el edificio no corre riesgo estructural, porque sus paredes son de 45 centímetros de espesor.
Ayer, a primera hora de la mañana, seguía saliendo humo de la parte siniestrada y era imposible ingresar por el riesgo de que el personal de bomberos pudiera caerse en los sótanos.
El incendio fue sofocado tras dos horas de trabajo por parte de 10 efectivos en servicio y otros que pese a estar de franco, se sumaron para colaborar. Participaron las cinco autobombas con las que cuenta el Cuerpo de Bomberos de la Policía.
En 2003, el hoy concejal peronista y entonces candidato a intendente por el radicalismo, Oscar Vignatti, había motorizado su campaña electoral con un jingle en el que combinaba una sirena. Apelaba así a una de las imágenes que mayor sentimiento despierta en los santarroseños -sobre todo los más adultos-: la sirena del ex molino era un mojón en las actividades diarias de la ciudad. Para muchos un reloj imaginario que situaba a los habitantes de la incipiente ciudad, según el horario de entrada o salida de los trabajadores del Werner.
Lo que son los cambios electorales. En ese momento, el hoy intendente de Santa Rosa, Francisco Torroba, obtenía la minoría en las elecciones de su partido, frente a los aparatos electorales de la lista Celeste -encabezada por Berhongaray-, y la lista de Integración Radical -encabezada por los intendentes radicales: Juan Carlos Marino, Daniel Kroneberger, Federico Kenny, entre otros-.
También por ese entonces, aunque estos datos tengan poco que ver con la historia del ex molino, Guillermo Di Liscia, hoy viceintendente de Torroba en Santa Rosa, se reunía, como integrante del MAPA, con el ex gobernador Néstor Enrique Rufino Ahuad.
La interna en ese momento Vignatti la peleaba con Carlos Bruno, hoy diputado provincial. Vignatti impulsaba la reapertura del exmolino -ya abandonado por los hermanos Morixe-. Quien le ponía paños fríos a esa iniciativa electoral era justamente Bruno, quien le decía a Vignatti que no había que pensar tanto en megaproyectos, si no hacer cosas simples, más concretas.
A fines de noviembre de 2003 se producía una cena de ex trabajadores del molino. Allí, con sus más y sus menos, se añoraba la presencia en funcionamiento del gigantesco edificio emplazado junto a las vías del ferrocarril Sarmiento.
En febrero de 2004, entre los frentes abiertos por el entonces intendente Néstor Alcala, se hallaban los cierres-traslados de talleres del Centro de la Mujer. Varios vecinos se inclinaban porque el exmolino fuera reactivado y destino de esas actividades. También cuestionaban que Alcala impulsara el traslado de la estación terminal de ómnibus, en vez de pensar en la reactivación de la planta cerealera.
En abril de 2004 la entonces vicegobernadora, Norma Durango, desmentía que el gobierno hubiera adquirido, o pretendiera hacerlo, eledificio abandonado. Sí que existían proyectos de transformar al lugar en un gran centro cultural. También se apuntaba en ese sentido con eledificio del Correo.
Y Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, admitía que a mediados de la década del '90, la UNLPam había analizado la posibilidad de compra del exmolino.
En noviembre de 2004, cuando se conocía la muerte de Yasser Arafat, era confirmada la compra del inmueble por parte de la Caja Previsional de Profesionales. Se hablaba de una inversión de medio millón de dólares. La operación se cerraba en 470 mil dólares, en abril de 2005. El secretario de redacción de La Arena, Leonardo Santesteban, señalaba en su columna por Radio Noticias, que con esta compra por parte de lacaja privada, "muchos pampeanos saben dónde está su jubilación".
Algunos exageraban indicando que Santa Rosa tendría un Puerto Madero en esa zona, trazando el parangón entre el abandono que sumió a ambos sectores, y cómo uno fue reflotado y transformado en uno de los lugares más exclusivos de Buenos Aires.
Hace algunos meses, las autoridades comunales y los directivos de la Caja de Previsión Provincial, propietaria del histórico inmueble, mantuvieron conversaciones para llegar a un entendimiento y activar el uso de las amplias instalaciones de la planta industrial cerrada en la década de los 80.
"El tema pasa por cómo enfrentar el requerimiento económico de los dueños y también en que la única forma de que eso pueda ser restaurado, reacondicionado y desarrollar un proyecto, es a través de la Municipalidad. A partir de esa situación se podría interesar a los gobiernos nacional y provincial, incluso a organismos internacionales, para conseguir los fondos y plasmar un emprendimiento cultural".
La comuna santarroseña le alquila a la Caja dos galpones en el ex molino, uno destinado a depósito de vehículos incautados y otro para el acopio de caños.
Torroba, en alusión al incendio que afectó a una cuarta parte de la instalación molinera, sostuvo que "es frecuente que allí ingresen intrusos y si le sumamos el material inflamable que tienen sus instalaciones, por ahí puede estar la respuesta al por qué del siniestro".
"A lo mejor, con lo ocurrido se activan alternativas para darle un uso al inmueble, pero insisto en que eso no puede correr por cuenta de la Municipalidad porque hablamos de inversiones de 10 ó 12 millones de pesos".
Planteó como posibilidad que la comuna le ceda un inmueble propio a la Caja de Previsión Provincial y que ésta retribuya con la entrega del ex molino. "Esto fue algo que conversamos, de que ellos se hicieran con un inmueble municipal para que pudieran desarrollar un emprendimiento urbanístico".
Torroba reconoció que las instalaciones del molino son "emblemáticas" para los santarroseños y que merecen ser recuperados, pero que "en octubre del año pasado, cuando pensábamos algunas alternativas, debimos ocuparnos del incendio de las cuentas municipales y ahora es impensado hablar de invertir en ese proyecto".
"De todas maneras, no cejaremos en el intento de encontrar una salida para aprovechar las instalaciones y repotenciar ese sitio como parte fundamental del eje histórico de la capital pampeana".
No cierra para un emprendimiento privado, de ahí en más puede aprovecharse el costado histórico, pero el municipio no tiene plata", resaltó el intendente.
Hoy se conocerá el resultado de la pericia
El comisario David García, jefe de Bomberos en Santa Rosa, dio cuenta de las pericias que se realizaron ayer en el sector del ex molino Werner afectado por el incendio, cuyos resultados se conocerán hoy. Sobre el origen de las llamas, que comenzaron el martes alrededor de la hora 19, dijo que son variadas las hipótesis, pero aclaró que "había instalaciones eléctricas activas", algunas utilizadas por gente de teatro.
"Desde el momento que recibimos el alerta y los efectivos llegaron al lugar, el fuego estaba muy generalizado. En el edificio hay madera muy añeja (pinotea), es muy combustible; son dos alas las más afectadas por las llamas, con derivaciones a algunos galpones laterales, derrumbándose los techos y los entrepisos del segundo y tercer piso".
García aclaró que el edificio no corre riesgo estructural, porque sus paredes son de 45 centímetros de espesor.
Ayer, a primera hora de la mañana, seguía saliendo humo de la parte siniestrada y era imposible ingresar por el riesgo de que el personal de bomberos pudiera caerse en los sótanos.
El incendio fue sofocado tras dos horas de trabajo por parte de 10 efectivos en servicio y otros que pese a estar de franco, se sumaron para colaborar. Participaron las cinco autobombas con las que cuenta el Cuerpo de Bomberos de la Policía.
Algunos recuerdos, a propósito del incendio en el ex molino Werner
El edificio, propiedad de la Caja de Previsión Profesional, luego que fuera adquirido como una manera de inversión de los fondos de los socios, ha sido usado para ejercicios del Grupo Especial de la Policía, como en 2002.En 2003, el hoy concejal peronista y entonces candidato a intendente por el radicalismo, Oscar Vignatti, había motorizado su campaña electoral con un jingle en el que combinaba una sirena. Apelaba así a una de las imágenes que mayor sentimiento despierta en los santarroseños -sobre todo los más adultos-: la sirena del ex molino era un mojón en las actividades diarias de la ciudad. Para muchos un reloj imaginario que situaba a los habitantes de la incipiente ciudad, según el horario de entrada o salida de los trabajadores del Werner.
Lo que son los cambios electorales. En ese momento, el hoy intendente de Santa Rosa, Francisco Torroba, obtenía la minoría en las elecciones de su partido, frente a los aparatos electorales de la lista Celeste -encabezada por Berhongaray-, y la lista de Integración Radical -encabezada por los intendentes radicales: Juan Carlos Marino, Daniel Kroneberger, Federico Kenny, entre otros-.
También por ese entonces, aunque estos datos tengan poco que ver con la historia del ex molino, Guillermo Di Liscia, hoy viceintendente de Torroba en Santa Rosa, se reunía, como integrante del MAPA, con el ex gobernador Néstor Enrique Rufino Ahuad.
La interna en ese momento Vignatti la peleaba con Carlos Bruno, hoy diputado provincial. Vignatti impulsaba la reapertura del exmolino -ya abandonado por los hermanos Morixe-. Quien le ponía paños fríos a esa iniciativa electoral era justamente Bruno, quien le decía a Vignatti que no había que pensar tanto en megaproyectos, si no hacer cosas simples, más concretas.
A fines de noviembre de 2003 se producía una cena de ex trabajadores del molino. Allí, con sus más y sus menos, se añoraba la presencia en funcionamiento del gigantesco edificio emplazado junto a las vías del ferrocarril Sarmiento.
En febrero de 2004, entre los frentes abiertos por el entonces intendente Néstor Alcala, se hallaban los cierres-traslados de talleres del Centro de la Mujer. Varios vecinos se inclinaban porque el exmolino fuera reactivado y destino de esas actividades. También cuestionaban que Alcala impulsara el traslado de la estación terminal de ómnibus, en vez de pensar en la reactivación de la planta cerealera.
En abril de 2004 la entonces vicegobernadora, Norma Durango, desmentía que el gobierno hubiera adquirido, o pretendiera hacerlo, eledificio abandonado. Sí que existían proyectos de transformar al lugar en un gran centro cultural. También se apuntaba en ese sentido con eledificio del Correo.
Y Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, admitía que a mediados de la década del '90, la UNLPam había analizado la posibilidad de compra del exmolino.
En noviembre de 2004, cuando se conocía la muerte de Yasser Arafat, era confirmada la compra del inmueble por parte de la Caja Previsional de Profesionales. Se hablaba de una inversión de medio millón de dólares. La operación se cerraba en 470 mil dólares, en abril de 2005. El secretario de redacción de La Arena, Leonardo Santesteban, señalaba en su columna por Radio Noticias, que con esta compra por parte de lacaja privada, "muchos pampeanos saben dónde está su jubilación".
Algunos exageraban indicando que Santa Rosa tendría un Puerto Madero en esa zona, trazando el parangón entre el abandono que sumió a ambos sectores, y cómo uno fue reflotado y transformado en uno de los lugares más exclusivos de Buenos Aires.
Imagen: El Diario de La Pampa
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario