La antigua fábrica de harinas Sant Jaume se ha convertido en la actualidad en un importante centro cultural de Barcelona.I
Se encuentra situada en el barrio del Clot del antiguo municipio de Sant Martí de Provençals, hoy integrado en la ciudad de Barcelona. Se llega a ella fácilmente, pues está en el cruce de las avenidas Diagonal y Meridiana, junto a la Torre Agbar.
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Estamos ante un bello edificio modernista de ladrillo, con azulejos decorativos en algunas partes.
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Se conserva únicamente el edificio fabril, no así los almacenes, silos y oficinas que completaban el conjunto harinero.
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En el interior se ha conjugado la modernidad, necesaria para un centro cultural de agitada actividad diaria, con algunos elementos propios de la antigua fábrica. Así, en la planta baja se conservan elevadores de canjilones y una línea de molinos Buhler, ya que esta fue la casa que montó el sistema de la harinera Sant Jaume, aunque posteriormente se incorporaran también algunas máquinas de la casa barcelonesa Morros.
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Historia
La fábrica de harinas se construyó en 1902, siendo propiedad del empresario Andreu Gallarda i Campanyà. En 1923 pasó a formar parte del grupo IPSA (Industrial Panera de Barcelona, S.A.). Durante la Guerra Civil molturó al servicio de la Generalitat y el Ministerio de Guerra republicanos, pero tras la victoria franquista pasó a manos del nuevo gobierno hasta que los propietarios la recuperaron en 1942. En 1979 fue adquirida por la empresa OROMAS, S.A., que la explotó hasta 1991 en que es cerrada.
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4 comentarios:
Un saludo. Existe la hipótesis de que la existencia de la linea ferroviaria Barcelona-Mataró,la próximidad a Barcelona y al puerto, favoreció la instalación en Sant Martí de ProvenÇals de la "Farinera del Clot", pues en un principio estaba pensado como almacén. Encantado de comentar tu magnífica entrada.
Muchas gracias por tu aportación, Chimevapor.
Aprovecho para animar a todo el mundo a que visite su interesantísimo espacio:
http://chimevapor.spaces.live.com/
Última cosecha de trigo en la Diagonal:
En la plaza Glòries de Barcelona, donde la Farinera del clot subsiste como centro cívico aguardando bajo la torre Agbar, la basura y degradación convivían hasta hace no hace mucho frente a ellas.
Parques y Jardines decidió plantar allí casi una hectárea de trigo que cada primavera crece en forma de espiga verde en busca de los rayos de sol. En junio, los granos dorados caerán y volverán a germinar, iniciando el ciclo otra vez más. No se riega y tampoco se recoge un grano que también la farinera ha dejado de utilizar, pero aun así no deja de ser un campo de trigo con su harinera un bucólico espejismo en medio de la gran urbe catalana.
Pronto, la reforma de la plaza disipará el espejismo. Estamos pues, ante una de las últimas cosechas en la Diagonal.
Interesante tu entrada sobre la Farinera del Clot...estoy preparando una entrada en mi blog sobre la historia del edificio...cuando la tenga hecha te la envio por si la quieres linkear
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