Algo más de cuatro millones de euros es lo que costará
mantener en pie un trozo de la historia industrial de Valencia. Es el
presupuesto de las obras de consolidación, rehabilitación industrial, y
la dirección de obra, de la antigua fábrica de harina del Grao,
enclavada entre las calles Juan Verdeguer y Poeta Sanmartín Aguirre, a
unos metros del circuito de Fórmula 1 y donde se sitúa desde este fin de
semana la feria de atracciones de Navidad.
El Ayuntamiento ya ha sacado a concurso la ejecución de
un proyecto que se remonta a tres años atrás. Las empresas sólo
dispondrán de 13 días desde la publicación del anuncio para presentar
sus ofertas, lo que da idea de la celeridad que se pretende dar a esta
iniciativa. Además de la vieja fábrica, también se rehabilitará una nave
colindante. El procedimiento es de urgencia, a pesar de que algunos
informes del pliego se remontan a mayo pasado.
El Consistorio ya realizó una actuación de emergencia en
la harinera con la demolición de parte del interior y la instalación de
un andamio que sujetara la fachada. El riesgo de derrumbe era elevado,
aunque desde hace un año la parte trasera del inmueble está con los
forjados a la vista y sin fachada, lo que acelera su degradación. Es la
razón más probable para que se decrete el proceso de emergencia, además
de evitar prorrogar más ejercicios los fondos de la Generalitat.
La alcaldesa Rita Barberá tiene muy claro el uso que le
quiere dar a las oficinas construidas en la segunda década del siglo
pasado. El denominado vivero de empresas pretende ser un lugar para
emprendedores e inversores que tendrán despachos, servicios compartidos y
recursos ofrecidos por el Ayuntamiento para dar sus primeros pasos en
la dura competencia del mercado actual.
Pero eso será en una segunda fase, para lo que se
requerirá una inversión añadida a los cuatro millones logrados con el
Plan Confianza de la Generalitat. Fuentes de la concejalía de Innovación
señalaron que resta por definir el plan de usos, lo que probablemente
se hará a lo largo de 2013. Las obras tienen un plazo máximo de diez
meses.
Sí que se ha previsto mucho antes la finalización de las
obras en la tercera de las naves recuperadas de la calle Juan Verdeguer.
Su destino será un auditorio, dentro del Centro de Creación
Contemporánea gestionado por la Fundación Veo. Las mismas fuentes
indicaron que ahora se trabaja en el proyecto de equipamiento y en
decidir cómo se explotará el recinto, con gestión directa municipal o
cedida en concesión a una empresa.
Patrimonio industrial
La remozada harinera será el colofón a la más importante
recuperación del patrimonio industrial de la ciudad, con permiso de la
Tabacalera y el matadero de la Pechina. La pretensión es que esté
vinculada a la Marina, donde el Consorcio alquilará parte de las bases
de la Copa América para oficinas.
La rehabilitación de las naves está financiada en parte
con las cargas urbanísticas de una promoción de 450 viviendas que se
construirán en la parte trasera. El proyecto ya está aprobado y en los
solares están ya las estacas colocadas para excavar las zanjas de las
canalizaciones de las nuevas calles.
Estas viviendas serán la transición desde el Grao al
nuevo barrio que prolongará la avenida de Francia y el paseo de la
Alameda, fruto de un concurso realizado durante la Copa América y que
incluye la conexión con la Marina. Hasta que se prolongue el túnel de
Serrería, el enlace con la zona oeste se hará con una rotonda próxima a
la calle Juan Verdeguer.
