Recientemente ha sido atribuida al genial maestro holandés Vincent Van Gogh una nueva obra pictórica, que el pasado miércoles ha sido expuesto por primera vez tras pasar varias décadas en el depósito de un museo provincial.
Después de varias semanas de investigación, los expertos del Museo Van Gogh de Amsterdam concluyeron que el cuadro "De molen ‘Le blute-fin’" (en inglés "Le Blute-fin Mill") era obra de este artista universal. "La pintura es un poco atípica para Van Gogh por la cantidad de gente que aparece en él, pero también muy típica por el papel destacado del molino", dijo Ralph Keuning, director del museo De Fundatie de Zwolle, que descubrió la obra en 2007.
El cuadro, que según los expertos data de 1886, fue comprado hace 35 años por Dirk Hannema, antiguo director del museo Boymans de Rotterdam y fundador del museo de Zwolle. Hannema era conocido como un coleccionista de arte experimentado pero que cometió el error de atribuir una obra al pintor holandés Johannes Vermeer en 1937, autoría que finalmente fue descartada.
Desacreditado, Dirk Hannema siguió confiando en sí mismo y en 1975 compró Le Blute Fin por unos 1.000 euros actuales. Convencido de su valía, lo colgó en su propia casa donde lo disfrutó hasta su muerte en 1984. Entonces fue llevado al depósito de su museo. Sólo fue expuesto ocasionalmente en 1993 y en 2007.
El cuadro, de 55 x 38 centímetros, representa el molino de viento que se encontraba en el barrio parisino Montmartre, el preferido por los pintores impresionistas y donde desarroyó Van Gogh una etapa de su vida.
"El tema escogido por Van Gogh resultaba dudoso. Tiene unas figuras muy grandes y coloristas, poco frecuentes en su trabajo", explica a El País Louis van Tilborgh, conservador del museo Van Gogh, de Ámsterdam. Encargado de los análisis, con ayuda de infrarrojos ha visto que el lienzo tiene "una línea roja trazada por el pintor para guiarse en la perspectiva". Otras piezas certificadas también la llevan, y es conocida la dificultad del artista con la representación de los objetos en un plano. Por eso se apoyaba en una especie de guía geométrica pintada en la tela. "Decía que los errores de sus pinturas eran compensados por los aciertos. Y esa línea roja aparece, oculta, en varias telas de la época. También hemos fechado los pigmentos. Un rojo y un verde usados en su época parisiense. Por detrás, el cuadro tiene estampado el sello de la tienda Rey et Perrot, donde compraba sus materiales", sigue Van Tilborgh. En su opinión, los métodos actuales de comprobación de la firma de un cuadro son tan rigurosos que no dejan lugar a dudas. "El empaste de Van Gogh, su pincelada, era especial. Aquí se reconoce en los personajes. En cuanto al motivo, es algo raro, pero encaja en lo que hizo en 1886. El estilo es recio. Muy suyo, como ya sabemos. Y en cuanto al paisaje urbano representado, puede tener fallos desde el punto de vista académico, pero eso sólo le añade encanto".
Fuentes:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/repente/ultimo/Van/Gogh/elpepucul/20100225elpepicul_4/Tes
http://www.publico.es/agencias/reuters/297695/expertos/identifican/nuevo/gogh
Discovery of painting by Vincent van Gogh
Van Gogh’s De molen ‘Le blute-fin’ in the collection of Museum de Fundatie
In 1975, Dirk Hannema – a former director of the Museum Boymans in Rotterdam and himself an art collector – bought a painting of a mill scene from Hein Art Dealers in Paris. On the basis of his knowledge and intuition, he attributed the painting to Vincent van Gogh and dated it as having been realized in 1886. However, due to Hannema’s dubious reputation in the field of attribution, this work did not receive much attention. ‘This discovery is not an attribution but an absolute certainty’, Hannema assured everyone. Exactly 35 years after his purchase, he has finally been proven right.
Period: 25 February to 4 July 2010
Location: Paleis aan de Blijmarkt, Blijmarkt 20, Zwolle
Information: www.museumdefundatie.nl or +31 (0)572-388188
No hay comentarios:
Publicar un comentario