Nuestro amigo y colaborador Emilio Reina ha tenido la gentileza de enviarnos un recorte del periódico Información, relativo a su sección local de Puente Genil, que el pasado 28 de marzo publicó una noticia referida a las obras que continúan realizándose en la antigua fábrica de harinas «San Cristóbal» o «La Alianza». Agradeciendo a Emilio su aportación, transcribimos el texto de la noticia, autoría de José Manuel Cabezas:
Tal y como explicó Manuel Baena, con la firma de este documento, el Ayuntamiento “apuesta por la puesta en valor de estas instalaciones y al mismo tiempo profundiza en los orígenes de la localidad, no en vano hay que recordar que el pueblo nace ligado a un pontón, y por tanto resulta interesante conocer los aprovechamientos de la localidad en torno al río”.
Un edificio histórico
Desde que comenzaran a principios de este año los primeros trabajos arqueológicos incluidos en el proyecto de rehabilitación del complejo industrial de La Alianza, los objetivos planteados con su ejecución se han centrado en la documentación de los usos y funcionalidad de las áreas de ocupación, así como su evolución o modificación a lo largo del tiempo o el establecimiento en los sondeos y catas previstas de la secuencia estratigráfica correspondiente y la relación existente entre los diferentes elementos emergentes y soterrados. El programa de documentación y excavación ha contemplado durante dos meses la limpieza exhaustiva de la denominada aceña chica, para la comprobación de cotas y mediciones y fijación del corte arqueológico; la ejecución del corte arqueológico en el molino de la aceña chica para determinar su cronología y evolución a lo largo del tiempo; el levantamiento de la solería de la antigua panadería con recuperación de su planta original; la lectura de paramentos en la aceña chica y fábrica de harinas; y la caracterización geológica y geosedementaria del cauce y la prospección arqueológica en la zona del Peñón del Tarajal, con el fin de determinar su origen natural, identificando al mismo tiempo los elementos hidráulicos existentes en el entorno. Estos datos van a servir para apoyar el proceso de restauración y rehabilitación así como su puesta en valor y musealización, algo en lo que actualmente se está trabajando.
Los orígenes del edificio de la aceña grande datan del siglo XVI, mientras que los de la aceña chica son posteriores, habiéndose descubierto una inscripción a la entrada de este que data 1732, si bien el molino no se completó hasta 1807. No fue hasta 1878 cuando nació la Fábrica de Harinas San Cristóbal, si bien en 1888 se creó una pequeña caseta junto a la Plaza Nacional que permitió dar luz a la calle Don Gonzalo, convirtiéndose en esa fecha Puente Genil en el segundo pueblo de España en contar con luz eléctrica. Sin embargo, el nacimiento a finales del siglo XIX de la Sociedad Eléctrica "La Aurora", motivó que en 1903 surgiera el complejo industrial de "La Alianza" fruto de la fusión de la harinera (Fábrica de Harinas San Cristóbal) y la eléctrica (La Aurora), un gran complejo fabril que se amplió entre 1922 y 1924. No obstante, la riada de 1963 provocó la paralización y el abandono de las instalaciones. Desde entonces "La Alianza" ha permanecido como testigo silencioso de todo cuanto ha sucedido en casco histórico, una zona que hunde sus raíces en la edad media, vinculada a los momentos iniciales y fundación del Pontón de Don Gonzalo.
Más recientemente el Diario de Córdoba ha publicado el siguiente artículo también relacionado con la rehabilitación que se está llevando a cabo en el inmueble de «La Alianza», escrito por F. J. Soria (06-04-2009):
Después de muchos años, se han abierto las puertas del complejo de La Alianza de Puente Genil, con el fin de mostrar el resultado de un estudio arqueológico encargado por el Ayuntamiento para conocer la evolución histórica del edificio. Los trabajos comenzaron este año y durante cerca de tres meses se ha llevado a cabo la limpieza de la Aceña Chica, para la comprobación de cotas y mediciones y fijación del corte arqueológico, también para concretar su cronología y evolución.
El técnico arqueólogo Daniel López ha procedido al levantamiento de la solería de la antigua panadería, ha dado lectura a los paramentos en la Aceña Chica y fábrica de harinas y ha procedido a la caracterización geológica del cauce y la prospección arqueológica en la zona del Peñón del Tarajal, con el fin de determinar su origen natural, identificando los elementos hidráulicos existentes en el entorno.
En esta primera fase de intervención en el complejo de La Alianza se ha descubierto la placa de la inauguración de la Aceña Chica, que data de 1732. A su vez, en el conducto a través del cual discurre el agua del molino procedente del río Genil ha aparecido otra fecha, la de 1807, correspondiente a la inauguración del molino. Lo que “nos hemos encontrado aquí es un molino denominado de regolfo y funcionaba poniendo en marcha el rodezno que a su vez ponía en marcha la piedra y que prensaba el trigo para producir harina. Este molino estuvo en funcionamiento hasta 1963″.
Electricidad
También se ha podido constatar que la primera fábrica de harinas, llamada San Cristóbal, data de 1878, y diez años más tarde se construye una caseta que aportaría la primera luz eléctrica en el barrio bajo y que convivió en el tiempo con la fábrica de electricidad de La Aurora, de 1893. De esta forma se consiguió que Puente Genil fuera a finales del siglo XIX el segundo municipio de España en producir energía eléctrica para uso público.
En el año 1903 surgió el complejo industrial de La Alianza, fruto de la fusión de la harinera (Fábrica de Harinas San Cristóbal) y la eléctrica (La Aurora), un gran complejo que se amplió entre 1922 y 1924. De momento se conservan todas las máquinas en buen estado pero falta de ser restauradas.
La riada de 1963 provocó la paralización y el abandono de las instalaciones. Desde entonces La Alianza ha permanecido en silencio. Estos datos van a permitir al Ayuntamiento de la localidad, gobernado por IU, continuar con su intención de rehabilitarlo para su puesta en valor y posterior musealización, como ha expresado el alcalde, Manuel Baena.
El edificio, emplazado en pleno casco histórico de la localidad junto al Genil, que le abastece, fue adquirido por el Ayuntamiento a la familia Lovera Porras, su última propietaria. La fachada destaca por la combinación de ladrillos bicromáticos con sillares de piedra blanca extraída de Sierra Gorda. Posee cuatro plantas, una de ellas subterránea, con grandes ventanales en las superiores.
A partir de ahora se prevé abordar una segunda fase de investigación que se centrará en el estudio de la Aceña Grande, si bien el arqueólogo ya adelantó que probablemente “el dato más revelador esté por descubrir”. Y es que esta aceña, ahora cubierta de fango, “puede datar del siglo XV”.
2 comentarios:
em sembla que esta molt be pe que pots decobrir motes coses
por favor que panaderia muy antigua en España, tenía hasta hospital o personal sanitario dentro de la misma?
muchas gracias.
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