domingo, 1 de febrero de 2009

Rehabilitación de la fábrica de harinas de Alcalá de Henares (Madrid, España)


Centro de interpretación de la arqueología industrial

Según las últimas noticias que conocemos (CronicaMadrid.com 05/12/2008) la antigua fábrica de harinas de Alcalá de Henares se convertirá en un moderno centro de interpretación de arqueología industrial gracias, en parte, a los trabajos que desarrollará la escuela taller de recuperación de este edificio, uno de los más antiguos y emblemáticos de la industria local.

Así lo ha anunciado el portavoz del gobierno, Gustavo Severien (PP), en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, en la que se han aprobado la solicitud de subvenciones a la Comunidad de Madrid para la puesta en marcha de cuatro talleres de empleo y una escuela taller para formar a jóvenes y mujeres con problemas de inserción social y laboral.

Por lo que respecta al proyecto de escuela taller de la fábrica de harinas, el objetivo es contratar a 24 jóvenes menores de 25 años que se formarán en distintas tareas mientras realizan trabajos de limpieza y acondicionamiento del edificio oeste de la fábrica y su maquinaria que, según Severien, "es de madera y está en perfecto estado".

La fábrica de harinas dejó de funcionar en la década de 1970 y el objetivo, después de que se lleven a cabo las actuaciones mencionadas y las obras de rehabilitación previstas, es que se convierta en una especie de museo en el que conocer cómo funcionaban las antiguas fábricas.


Historia de la fábrica de harinas "La Esperanza"

(según Ecologistas en Acción)

Fue fundada por Don Sergio Real Hernández. Tomamos los datos del artículo "Sergio Real, industrial molinero alcalaíno de principios del siglo XX", del investigador D. J. Alberto García Lledó, publicado en el volumen XVI de la revista "Anales Complutenses", IEECC.Tras una dilatada experiencia en la actividad molinera, como trabajador y gestor en diferentes molinos, en 1916 decide dar un salto importante en su carrera y establecerse por su cuenta. Además, planea hacerlo con un molino no de agua, sino accionado por energía eléctrica, dotado de moderna maquinaria; con una visión muy diferente a la tradicional. Solicita presupuestos y busca terrenos en Alcalá donde establecer su fábrica de harinas. Busca un lugar cercano al ferrocarril, bien comunicado.Al efecto, compra en marzo del año citado el terreno de la que había sido fábrica de luz de la familia Azaña "Central Eléctrica Complutense". En el solar hace levantar un nuevo edificio, por el constructor madrileño Martín Lago, obra por un montante de 22.061 pesetas y 55 céntimos.

La empresa Daverio y Henrici monta la maquinaria en agosto de 1916, con motores eléctricos y transformadores Oerlikon. En la primera semana de septiembre de 1916, la fábrica ya está trabajando, dando empleo a seis personas. La fábrica se amplía en años sucesivos, comprando fincas colindantes entre 1917 y 1919; sobre esos terrenos se levantan "almacenes, cocheras, un silo, un transformador gallineros, patios y una casa familiar". Buena parte de los cuales se pueden ver aun hoy día.

García Lledó comenta la sorpresa de los alcalaínos por ver levantarse un molino lejos de las aguas del río. La prensa local publica en titulares "¿Cómo es posible que en el Chorrillo se instale una fábrica de harinas? ¿Es que van a desviar el río Henares?"La fábrica, que en principio se iba a llamar "La Alcalaína", acabó llamándose "La Esperanza", acorde a los nombres al uso por entonces. E imaginamos que a la proyección que pretendía darle.
Narra García Lledó una curiosa anécdota: hubo quien se quejó de que no le gustaba esa harina, producida en tan novedosa fábrica, 'porque el pan sabía a electricidad'.

El edificio sigue en pie, aunque mostrando en sus ladrillos y cubiertas el paso del tiempo y su estado de abandono. Parte de las instalaciones han cambiado de uso; se han levantado nuevas edificaciones en el solar, sustituyendo las anteriores auxiliares y rompiendo la contextualización de lo que se mantiene en pie; lo que queda difícilmente da una idea de lo que fue el complejo harinero. Se han derribado otras. El cuerpo principal, donde se aloja la maquinaria, está cerrado, bastante degradado, junto a unas nuevas edificaciones de dudosa coherencia estética.Sin embargo, pese a todo, el edificio de la fábrica de harinas se halla incluido en el catálogo de patrimonio industrial español (en la provincia de Madrid, junto con los Talleres de Nuevo Baztán, Canal de Isabel II, Presa del Pontón de la Oliva, Central eléctrica de Torrelaguna y la Real Fábrica de Tapices), teniendo pendiente su declaración como Bien de Interés Cultural.

Citando de "Patrimonio, cultura y sostenibilidad: el IPICAM (Inventario del Patrimonio Industrial de la Comunidad de Madrid)" (Mercedes López García y Paloma Candela Soto):

"Precisamente, las fábricas de harinas representan elementos esenciales del patrimonio industrial de Alcalá de Henares. Junto a los testimonios más tempranos a orillas del Henares —en estado de acelerado deterioro—, un magnífico ejemplar de harinera eléctrica, conocida como la Fábrica de Harinas «La Esperanza» se conserva en el corazón del casco urbano donde ha resistido milagrosamente para llegar hasta nuestros días protegiendo en su interior un valioso conjunto de molinos, así como del utillaje y elementos necesarios en el proceso de limpia y cernido de la marca de fábrica Daverio, sistema que revolucionó en el cambio de siglo la tecnología y organización de la molienda.
Este singular y valioso conjunto (único en sus condiciones en la Comunidad de Madrid) reclama una urgente y necesaria actuación que garantice su conservación y recuperación, tal y como se ha expresado en el informe previo dirigido a las administraciones competentes para iniciar los trámites de declaración de Bien de Interés Cultural acogiéndonos a las directrices que marca la Ley Regional del Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid (Ley 10/1998, de 9 de julio)."
En fechas recientes (2008) el Ayuntamiento ha anunciado la creación de una escuela taller para la restauración del edificio y la maquinaria, así como su posible musealización. Ojalá las palabras se concreten en hechos y no sea este uno más de las innumerables pérdidas patrimoniales debida a la desidia de nuestras Administraciones.

NOTA de Ecologistas en Acción: La mayor parte de la información aquí presentada procede de la fuente citada en la bibliografía, fruto del trabajo de J. Alberto García Lledó, a quien reconocemos todo el mérito y esfuerzo. Nos permitimos reproducirlo extractado y reelaborado en este rincón al objeto de dar a conocer esta parte importante del legado alcalaíno.

Fuentes:

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