lunes, 27 de octubre de 2008

Alternativas a la piqueta (I): la rehabilitación de antiguas fábricas de harinas como viviendas

Tristemente vemos con demasiada asiduidad que las abandonadas harineras son vistas por los constructores únicamente como solares donde edificar bloques de nueva planta.

Los amplios espacios urbanos de estos establecimientos industriales son extremadamente golosos para los especuladores inmobiliarios, bien constructores, bien concejales de urbanismo sin escrúpulos.

Son numerosos los casos en que se destruyen las viejas fábricas allí ubicadas, quedando sólo su recuerdo fotográfico cuando algún nostálgico (dichosos ellos) decide inmortalizarlas antes de acabar destruidas. En algún caso incluso se puede rastrear incluso su existencia por la huella toponímica que han dejado: nombres de calles, barrios, e incluso de planes parciales urbanísticos (como los de Alicante o Huesca, ambos de total actualidad).

Pero para no caer en la desesperanza e incluso promover movimientos de preservación de este tipo de patrimonio industrial, vamos a recoger algunos ejemplos de reconversión de antiguas fábricas de harinas como viviendas.

Los casos que tenemos constatados por el momento son tres. En Barcelona capital, dos fábricas de harinas han sido rehabilitadas como oficinas y viviendas. Corresponden a las antiguas harineras Can Gili Vell y Can Gili Nou, ubicadas en el barrio del Poblenou.

En Tudela de Duero (Valladolid), la fábrica de harinas «La Treinta» fue hace años transformada un bloque de casas particulares. Esta harinera data de 1932, fecha en que fue erigida por la sociedad Hijos de Aquilino Sánchez. Pasó a propiedad de Miguel Sáez Sánchez en 1943, quien continuaba siendo su dueño y explotador en 1990 según el libro de Miguel Á. Carrera de la Red.

Es cierto que para habilitar como vivienda una fábrica de harinas debe destruirse toda su maquinaria y distribución arquitectónica interior, con lo que ello tiene de negativo en muchos casos. Nosotros somos partidarios de conservar no sólo los contenedores, sino los contenidos. Pero somos plenamente realistas, y comprendemos que no todas las máquinas y utillajes de todas las fábricas de harinas pueden salvarse.

Por ello no nos parece mal que se planteen soluciones intermedias en edificios como los que acabamos de ver. Entendemos que son alternativas mucho mejores a la destrucción total de los edificios industriales. Pero planteamos que, en los casos de que dichas fábricas contengan maquinaria o archivos, estos deben ser obligatoriamente inventariados.

Una vez catalogados por expertos, debe valorarse su conservación, que será total en el caso de la documentación (pasará al Archivo Histórico Provincial correspondiente). Para las máquinas y utillajes nosotros propondríamos su total conservación en almacenes de museos o instituciones relacionadas con el patrimonio industrial, aunque somos plenamente conscientes de las dificultades que ello entraña, por lo que podría reducirse a la conservación solamente de un tipo o modelo de cada elemento y marca, como testimonio para el futuro, y la concienzuda documentación del resto previa a su destrucción o venta.

viernes, 24 de octubre de 2008

10 años del teatro “García Lorca” en Getafe (Madrid, España)

Hace ya una década, la fábrica de harinas ubicada en la localidad de Getafe (Madrid) fue objeto de un interesante y sorprendente proyecto de reutilización.

El proyecto lo firmó el arquitecto José María Pérez (Peridis) y consistió básicamente en la transformación de la vetusta harinera en el Teatro Municipal “Federico García Lorca”.

La rehabilitación fue ejecutada por una escuela taller y diversos programas de formación ocupacional, que concluyeron con la inauguración del nuevo centro el 29 de mayo de 1998.

Se ubica en la calle Ramón y Cajal número 22. En su intervención participó también la empresa Construcciones y Promociones García, S.L. El resultado de la rehabilitación es un magnífico teatro-auditorio dispuesto a la italiana, es decir, con planta en forma de herradura. Su aforo es de 675 espectadores.

Antigua harinera

El edificio de la fábrica de harinas data de 1920 y se construyó con ladrillos, en estilo neomudéjar. No disponemos de más datos a cerca de su vida fabril, ni tampoco sobre su transformación en teatro, por lo que agradeceríamos mucho cualquier colaboración al respecto.

Fuentes:
http://www.getafe.es/CIUDAD/Teatro.page
http://pedrocastro.getafe.es/?p=431

martes, 21 de octubre de 2008

El Molí del Duch, nuevo museo y restaurante en la provincia de Lérida (España)

Noticia de Mapi Menén en La Manyana (19-10-2008).

El antiguo Molí del Duch, construido en el año 1929, está a punto de convertirse en un gran museo y un lujoso restaurante. El edificio, que delimita geográficamente con los límites territoriales de los municipios de Torrelameu, Corbins y Vilanova de la Barca, está anclado en un bonito paisaje natural entre el río Segre y el Noguera Ribagorçana, en medio de la huerta leridana.

Sus actuales propietarios, un matrimonio vecino de la localidad de Benavent, compraron el molino hace cinco años con la idea de restaurarlo. Anteriormente había pertenecido a una familia residente en Lleida que por tradición se dedicaban a la fabricación de harina, pero que ya no lo hacían desde hace tiempo y optaron por despojarse de esta construcción familiar. El edificio estaba muy dejado cuando Pere Solanelles se hizo con él. Ahora el molino parece otro. Después de largas horas de trabajos de restauración, las piezas y maquinaria parece que se vayan a volver a utilizar de un momento a otro. El molino cuenta con cuatro plantas, y cada una de ellas contiene una fase para llegar a la elaboración de la harina. Como es habitual en este tipo de molinos, el proceso comienza en el tercer piso con el peso y la tría del grano y acaba en la planta baja con los clasificadores. Esta transformación es la que se podrá observar en un futuro. El Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya ha dado su aval ya que en una visita que realizaron al Molí del Duch pudieron comprobar que la madera de los accesorios y la maquinaria está en perfecto estado de conservación, y apostaron para que la harinera de Corbins junto con la azucarera de Menàrguens y las sínies de Torrelameu formen parte de un recorrido técnico agrícola muy interesante.

Para acceder al edificio se puede utilizar la A-II, en la salida de Corbins-Balaguer. Justamente delante del molino han construido una rotonda que facilita su acceso. El encanto del molino también viene acentuado por el abundante salto de agua del canal derivado del río Noguera Ribagorçana.

La intención de Solanelles es que este museo sea visitable cuanto antes, pero antes debe ser aprobado definitivamente por la Comissió d’Urbanisme de Lleida. En estos momentos el proyecto se encuentra en fase de presentar alegaciones con una fecha límite del día diez de noviembre. Sonanelles no lo duda ni un momento y afirma que “esta página de nuestra historia agrícola leridana se debe conservar para siempre”.

En la parte posterior del molino se encuentra un almacén de una sola planta que antes se utilizaba para guardar los sacos de trigo y las herramientas. La intención de la familia es la de convertir este edificio en un restaurante no cotidiano, que sería solamente para celebraciones de banquetes. Con el valor añadido del molino, el restaurante también tendría una zona ajardinada alrededor del mismo, el salto de agua y un toque rústico en la decoración.

Fuente:
http://www.lamanyana.es/web/html/lanoticia.html?id=86199&seccio=Comarcas&fecha=2008-10-19&sortida=03:00:00

viernes, 17 de octubre de 2008

Referencia de la harinera «Nuestra Señora del Valle» en Alcalá del Rey (Ciudad Real, España)


Insertamos un interesante enlace al blog "La Gente Aldeana" que el 10 de octubre ha colgado una entrada referida a una antigua y bellísima fábrica de harinas.


El texto y las imágenes corresponden a Félix Pascual:


Un testigo silencioso que tengo el privilegio de tener como vecino, es la conocida fábrica de pan. En el año 1920 se construyó la Fábrica de Nuestra Señora del Valle entre la C/Gustavo Oliver y Oriente. Un edificio de gran volumen y extensión, protegido por grades muros de ladrillos envejecidos por el paso del tiempo y que hoy en día está presidido por esas nómadas cigüeñas.

Al adentrarse dentro de la fábrica, uno comprueba que a pesar de los años de inactividad y el duro paso del tiempo, conserva todas sus infraestructuras básicas. Desde lejos puede leerse en la maquinaria la apostilla ‘nuevo sistema Buhler’, que tenía que ver con los innovadores métodos de molienda centroeuropeos. Y es que la fabricación de harinas era una importante fuente de negocio y trabajo.

Cada día que pasa por la fábrica, su estado es más ruinoso y tétrico. Para uno que ha crecido a su sombra, le duele que nadie haga nada y sería muy bonito recuperarlo e incorporarlo al patrimonio local.

jueves, 16 de octubre de 2008

Restaurarán el Molino "Rufino Ortega" de Malargüe (Mendoza, Argentina)


Información de Diario Los Ángeles (05-10-2008).

Texto: Walter Samchuk.

Fotografía: Roberto Salvadores.

Restaurar el molino de Rufino Ortega costará casi dos millones de pesos

Hay dos empresas interesadas en la puesta en valor de la edificación. El plazo de ejecución es de 8 meses.




Luego de una larga espera, que llevó incluso a un deterioro casi total de su estructura edilicia, finalmente se adjudicará la obra de restauración total del Molino Harinero Rufino Ortega en Malargüe, uno de los verdaderos vestigios arqueológicos e históricos que se observan en la puerta de ingreso a la ciudad.

Declarado monumento histórico de Argentina en 1964, la restauración del molino es reclamada desde hace un largo tiempo, sobre todo por los vecinos del sureño departamento que ven cómo parte de su patrimonio y de su historia continúa deteriorándose.

Como es patrimonio de la Nación, el proyecto de restauración tuvo que pasar por manos de la Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos para ser aprobado y así poder arreglar la deteriorada estructura.

"En buena hora que puedan arreglar el molino; no sólo por su historia sino porque nos trae muchos recuerdos, sobre todo de cuando allí se hacían bailes o algunas fiestas, que nunca se tendrían que haber hecho. Lástima que no fue bien cuidado", expresó María Molina, una vecina de más de 70 años que a diario pasa por el lugar cuando sale a caminar. "Espero que ahora hagan las cosas bien, respetando su construcción de barro y el techo con las cabriadas y sea un lugar de visitas o un museo, pero que no le pongan cemento como hicieron en 1995.

Junto a los corrales y el caso de la estancia La Orteguina en sí, éste es un lugar con mucha historia y además creo que es uno de los pocos molinos que quedan en Mendoza, agregó Juan Rivero, antiguo comerciante de la zona.

Finalmente, y luego de realizarse el llamado a licitación, se efectuó la apertura de los sobres con la oferta económica de las empresas que se presentaron para llevar a cabo la compleja tarea de rehabilitación integral de la vieja casona. Edificar SRL con $ 1.837.000 y Camilletti Hnos. con $ 1.938.000, fueron las únicas que se mostraron interesadas, quienes también tuvieron que cumplir con un requisito especial: el de contar dentro de sus equipos de trabajo con un arqueólogo y un arquitecto especializado en restauración de adobe y canteado de madera con hachuela.

"La rehabilitación integral del molino consiste principalmente en el desmonte y reconstrucción de los techos, restauración de los muros y revoques, nueva instalación eléctrica, carpintería y recuperación de los niveles históricos de los pisos" explicó la arquitecta Sofía Donegani, inspectora técnica de la obra por parte del municipio.

Ubicado a 50 metros hacia el sur del Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus, en el ingreso norte a la ciudad de Malargüe, hoy puede observarse cómo el "Viejo Molino" continúa degradándose paulatinamente. A simple vista, desde el exterior se perciben grandes daños en el techo (del cual sólo queda una mínima parte) y en el revoque de las paredes. De todos modos, en líneas generales la estructura típica de un molino harinero se ha conservado. Lo que se ha eliminado y no se ve ahora son las instalaciones complementarias del molino.

"Con respecto a la restauración, el dinero lo aporta Patrimonio de la Nación. En breve, vamos a acordar el convenio con el monto definitivo para que nos transfieran los fondos y así poder empezar. Hay un plazo de 60 días para adjudicar la obra y el plazo de ejecución es de 8 meses aproximadamente. Como queremos aprovechar los días de verano, creemos que a fines de octubre ya estarán trabajando", dijo el intendente Juan Agulles.

El molino fue construido a mediados del siglo pasado por el ex gobernador de Mendoza Rufino Ortega y fue el centro de la desaparecida actividad triguera y ganadera de la zona. El sistema del molino presentaba características especiales ya que fue uno de los primeros con funcionamiento hidráulico de la Argentina.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Nota sobre las harineras segovianas: «La Moneda» y «La Castellana»



Recogemos a continuación un fragmento del reportaje titulado "La Segovia fabril" que el pasado día 12 de octubre publicó Carlos Álvaro en El Norte de Castilla:


Harinera «La Moneda»
Así se llamó durante muchos años la fábrica de harinas que funcionó en el interior de la Casa de la Moneda, cerrada en 1869 por orden del Gobierno Provisional surgido de la 'Gloriosa', la revolución que derrocó a Isabel II.

Hasta tres fábricas de harinas diferentes albergó el complejo de la Ceca entre 1879 y 1967, según Glenn Murray. La primera estuvo regentada por Fernando Nieto y operó con normalidad hasta la muerte del dueño, en 1890.
Subastada la finca, en 1903 la compraron los hermanos
Luciano y Mariano Puigdollers y Vinader, joyeros diamantistas procedentes de Madrid, que la regentaron durante el primer cuarto del siglo XX. En 1932, la viuda de Mariano vendió la fábrica al industrial Felipe Aguado, que la mantuvo en activo hasta el año 1967, fecha del abandono definitivo del histórico edificio.

Harinera «La Castellana»
La Moneda no fue la única harinera que trabajó en Segovia en estos años, pues el negocio estaba muy arraigado en una tierra cerealista por excelencia. También en la ribera del Eresma, justo enfrente de la fábrica de loza, estaba La Castellana, fundada en 1856 y propiedad de los Carretero. La factoría fue ampliada y mejorada en 1880 y 1890. «El público hallará en esta casa abierta para la compra y venta de cereales, productos fabricados con el esmero que su excelente maquinaria permite», decía un anuncio publicitario de la época.

domingo, 12 de octubre de 2008

Posible recuperación del «Molino Sidrón» de León (España)

Enlace al magnífico reportaje que hoy publica el periódico La Crónica de León. Texto de Manuel C. Cachafeiro, fotografía de Mauricio Peña:

¿Hay que salvar el último molino de León?

Le llaman ’Sidrón’. Fue fábrica de harinas hasta que fue reconvertido en cocheras.

Ahora, con la reapertura pendiente de la Era del Moro, la pregunta se repite.

Los vecinos piden su rehabilitación, pero hay también quien piensa que no queda nada.

La futura apertura –cuándo es ya una pregunta imposible de contestar– de un tramo peatonal de la muralla entre la plaza del Espolón y la intersección de las calles Ramón y Cajal y Renueva, a la altura de la academia Cervantes, plantea un interrogante añadido: ¿Hay que conservar el último molino en pie que existe en la ciudad de León?

El Ayuntamiento de León, gracias al convenio para el desarrollo urbanístico del viejo cuartel de Almansa, puede contar pronto con dinero para recuperar este espacio, cerrado a los ojos de los leoneses durante casi un siglo, aunque ya se sabe que ‘la casa de todos’, en cuestiones económicas, no anda excesivamente boyante. Con cargo a esta actuación también se fijaba una partida por la venta de las parcelas del antiguo almacén municipal, en La Lastra, pero ni con el PP ni ahora con el pacto PSOE-UPL se ha ejecutado.

La conocida como Era del Moro conserva varios ‘cubos’ de la muralla romana leonesa, que cubren la presa de San Isidro. En la salida más próxima a Ramón y Cajal, justo detrás de una antigua cochera para alquiler, se puede ver aún parte del edificio del molino, conocido como ‘Sidrón’. Expertos en este tipo de construcciones, como Javier Revilla Casado, desconocen por qué se denomina así. Sólo que “el primitivo molino harinero hidráulico fue modificándose y ampliándose hasta dar lugar a una fábrica de harinas”, explica Revilla.

La noticia más antigua sobre esta construcción figura en 1868, en el Boletín Oficial de la Provincia de León. Allí aparece este anuncio: “Se arrienda la acreditada Fábrica de Harinas que fue de D. Antonio Santos, sita en las afueras de esta ciudad; para tratar de ajuste podrán verse con su Sra. Viuda en dicha fábrica”. Al año siguiente aparece otro anuncio similar, que aclara: “Se arrienda por la Sra. Viuda de Don Antonio Santos, la acreditada fábrica de harinas, sita en la Era del Moro y término de esta ciudad”.

La concejala de Patrimonio, Evelia Fernández, no quiere adelantar una decisión sobre la necesidad, o no, de mantener en pie el viejo molino ‘Sidrón’. Evelia Fernández quiere conocer antes si conserva la maquinaria o elementos que lo hagan interesante para el patrimonio industrial de la ciudad. En algunas páginas de Internet se dice que todo el material fue vendido hace años a chatarreros.

Con la llegada del siglo XX, los hermanos Pilar y Mariano Santos se hicieron con la propiedad del molino y decidieron darle un fuerte impulso. Es entonces cuando encargan a Andrés Valcarce Martínez, maestro de obras y agrimensor, que realice una ampliación de sus instalaciones. El proyecto presentado al Ayuntamiento de León data del 8 de abril de 1904. “Básicamente respeta dos edificios existentes y entre ambos realiza un gran silo”, explica Javier Revilla.

Del molino antiguo, basándose en una imagen del fotógrafo Gracia, “podemos decir que sigue las características de la primitiva arquitectura industrial leonesa, empleando el ladrillo macizo y cajones de tapial o cantos cogidos con cal. La piedra sillar se emplea, como vemos, prácticamente sólo en las tres arquerías de los cárcavas”, añade este historiador.

El nuevo silo y demás estancias ejecutadas por Andrés Valcarce introducen algunos elementos decorativos como son resaltes y cornisas, y en la cubierta abre buhardillones que remata con bonitos detalles en madera. Hoy apenas se puede disfrutar. “Desconocemos, por el momento, otros pormenores referentes a esta fábrica de harinas, sus dueños, sus trabajadores, su maquinaria, su final... Se trata de un interesante edificio leonés del cual desconocemos qué partes quedan y cuáles han desaparecido para siempre, y que merecería un estudio particular”, añade.

La organización leonesista ComunidadLeonesa.es encabeza el frente que pide su mantenimiento. Su presidenta, Alicia Valmaseda, considera “incomprensible que se deje abandonado a su suerte y condenado a la desaparición al único molino que sigue en pie en el término de nuestra ciudad y no conseguimos comprender la falta de sensibilidad que hacia estos temas demuestran los equipos de gobierno de la ciudad, cualquiera que sea su signo político”.

PETICION: Rehabilitación como centro sociocultural

Marzo de 2007. Ese día ComunidadLeonesa.es, las asociaciones de vecinos de los barrios de Santa Marina La Real y San Mamés y la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘Rey Ordoño’ registraron un escrito en el que pedían la adecuación de la parcela de la Era del Moro, que ya contempla el Plan General de Ordenación Urbana. Así mismo, exigían que el Ayuntamiento “tome las medidas correspondientes para que, dentro de toda la operación de adecuación de la parcela de la Era del Moro, se proceda a la conservación y rehabilitación del molino Sidrón, único ejemplar de molino que queda en el término de nuestra ciudad y que, tras la correspondiente rehabilitación, podría dedicarse a equipamiento socio-cultural de la zona”. De momento no ha habido respuesta.

viernes, 10 de octubre de 2008

El «Molino Sidrón» de León (España), fábrica de harinas de la familia Santos

Los orígenes del «Molino Sidrón» son remotos. Se ubica sobre la presa de San Isidro, en la zona conocida como Era del Moro, extramuros, colindante con la muralla romana en su puerta Norte (Puerta Castillo).
I
El primitivo molino harinero hidráulico, que como decimos tiene antiguos antecedentes, con el tiempo fue modificándose y ampliándose hasta dar lugar a una fábrica de harinas.

La noticia más antigua que hasta ahora tenemos nos lleva hasta 1868, en el Boletín Oficial de la Provincia de León (BOPL) números 87 y 88. Allí aparece este anuncio: "Se arrienda la acreditada Fábrica de Harinas que fue de D. Antonio Santos, sita en las afueras de esta ciudad; para tratar de ajuste podrán verse con su Sra. Viuda en dicha fábrica". Al año siguiente aparece otro anuncio similar (BOPL, nº 124, 20-08-1869) que aclara: "Se arrienda por la Sra. Viuda de D. Antonio Santos, la acreditada fábrica de harinas, sita en la Era del moro y término de esta ciudad".

En fecha que desconocemos llega a propiedad de los hermanos Pilar y Mariano Santos, quienes deciden darle un fuerte impulso a comienzos del siglo XX. Es entonces cuando encargan a Andrés Valcarce Martínez, maestro de obras y agrimensor, que realice una ampliación de sus instalaciones. El proyecto presentado al Ayuntamiento de León data del 8 de abril de 1904. Básicamente respeta dos edificios existentes y entre ambos realiza un gran silo.

Del molino previo, según la imágen del fotógrafo Germán Gracia, podemos decir que sigue las características de la primitiva arquitectura industrial leonesa, empleando fundamentalmente el ladrillo macizo y cajones de tapial o cantos cogidos con cal. La piedra sillar se emplea, como vemos, prácticamente sólo en las tres arquerías de los cárcavos.

El nuevo silo y demás estancias ejecutadas por Andrés Valcarce se adecúa a la arquitectura existente, utilizando el ladrillo macizo, realizando con éste algunos escasos elementos decorativos como son resaltes y cornisas. En la cubierta abre buhardillones que remata con bonitos detalles en madera.

Desconocemos, por el momento, otros pormenores referentes a esta fábrica de harinas, sus dueños, sus trabajadores, su maquinaria, su final... Un interesante edificio leonés del cual desconocemos qué partes quedan y cuáles han desaparecido para siempre, y que merecería un estudio particular.

NOTA: hemos modificado nuestra entrada original, que databa del 23 de mayo de 2008, en base a nuevos datos que hemos localizado y principalmente gracias a la colaboración de los lectores (en especial de Óscar Herrero Holguera) que nos rectificaron sabiamente, pues creíamos que el molino había desaparecido y parece ser que no es así. Intentaremos conocerlo y ampliar nuestra información.

martes, 7 de octubre de 2008

Ecos de las X Jornadas sobre Patrimonio Industrial Agroalimentario

Con enorme éxito se celebraron las X Jornadas de Patrimonio Industrial en Gijón (Asturias), del 1 al 5 de octubre pasados. Cabe destacar la magnífica organización por los miembros de la asociación INCUNA y del TICCIH.

Entre las numerosas ponencias y comunicaciones nosotros vamos a destacar las relacionadas con el patrimonio industrial harinero:

Sobre la intervención en la fábrica de harinas «San Antonio» de Medina de Rioseco hablaron Pablo Sánchez Pérez, presidente de la asociación Llámpara, y Jesús Ignacio San José Alonso, de la Universidad de Valladolid (imagen).

José Ramón Alonso Pereira, de la Universidad de La Coruña, explicó las influencias de las grandes construcciones americanas para silos y harineras en la arquitectura moderna. Conxa Bayó Soler y Mercé Borrás Roca presentaron la comunicación: “La mecanización de la molinería mediante el sistema Buhler”.

Los miembros del equipo de investigación EIPIRMA, Francisco Ayuga, Ana Isabel García José Miguel Gonzalo y José María Fuentes, aportaron dos comunicaciones tituladas: “Reutilización de edificios agroindustriales abandonados” y “Las primeras fábricas de harina industriales españolas. Tipología y características constructivas”.

Desde México llegó Juan Francisco Salamanca Montes para hablarnos, entre otros, de “El molino de Huexotitla: un patrimonio tangible de la industria agroalimentaria de Puebla”. Sobre el Poblenou barcelonés ha escrito Jordi Rogent i Albiol, recordando que en dicha zona se establecieron nada menos que 17 harineras. Desde Italia, Antonio David Fiore, Valeria Sarli y Giordano Vespasiani hablaron, como no, de la pasta alimentaria, lo que inevitablemente trajo a colación varias fábricas de harinas italianas.

Argentina estuvo representada por Laura Amarilla, Juan José Simes y Felicia Bertea, en cuya comunicación hablaron de algunas harineras reutilizadas como “El Porteño” y “El Progreso” en Buenos Aires, adaptados con usos residenciales y culturales, o “Molino Letizia” en Córdoba, hoy centro comercial.

Ricardo Hernández García, Javier Moreno Lázaro, Pedro Pablo Ortúñez Goicolea y Fernando Zaparain Hernández hablaron del sistema Aguilar de Campoo-Alar del Rey, en la provincia de Palencia, citando varias fábricas de harinas: «San Antonio» en Aguilar, «La Horadada» en Mave, «Santa María» en Santa María de Mave, Nogales de Pisuerga, ...

La directora del Ecomuseu-Farinera de Castelló d´Empuries, Carme Gilabert i Valldeperez, también estuvo presente y expuso su proyecto museográfico a los asistentes. Lamentablemente no pudimos escuchar su comunicación por exponerla en sala diferente a la nuestra, como también nos sucedió con las que citamos a continuación. Pilar Biel Ibáñez a buen seguro puso ejemplos de harineras aragonesas, de las cuales es una magnífica conocedora por su experiencia profesional. María del Carmen Cañizares Ruiz disertó sobre Los Molinos de Viento Manchegos y La "Ruta de Don Quijote".

Por nuestra parte hablamos de “Ejemplos de conservación y puesta en valor del patrimonio industrial en España: las fábricas de harinas”.

Pedimos disculpas si no hemos citado alguna charla o ponencia que se centrase en el patrimonio industrial harinero, pues en muchas se pusieron ejemplos al respecto. Por ello, la publicación de las actas de las jornadas constituirá toda una obra de referencia respecto a este patrimonio. Damos por ello desde aquí nuestra más sincera y enérgica enhorabuena a INCUNA por mantener viva esta reunión anual, referente a nivel estatal.

domingo, 5 de octubre de 2008

Los PGE reservan 427.000 € a la harinera de Gordoncillo (León, España)


Según la información publicada por el Diario de León (01-10-2008), en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo ejercicio 2009, presentados por el Gobierno de España ante el Congreso de los Diputados, en las partidas del Ministerio de Cultura se consignan 427.000 euros para el proyecto de rehabilitación y musealización de la Fábrica de Harinas "Marina Luz" de Gordoncillo, en la provincia de León.

Esperamos que con este apoyo gubernamental se consiga llevar a término este interesante proyecto, para el que sólo falta que la Junta de Castilla y León realice un trámite burocrático.

NOTA: A este respecto, han aparecido nuevas noticias en el Diario de León (10-10-2008) y en La Crónica de León (12-10-2008).